Cuidar la coordinación, mejorar la capacidad intelectual y hasta proteger al corazón son tan sólo algunas de las bondades que obtenemos al dormir correctamente. Sin embargo, esto no siempre ocurre. ¿Por qué?
Una mala postura, elegir una almohada incorrecta o dormir en una forma perjudicial para la columna forman parte de los errores más comunes que se cometen durante el sueño.
A continuación, te presentamos algunos de ellos y, lo más importante, qué hacer para modificarlos y lograr un descanso pleno, merecido y reparador.
El efecto del sueño en las personas
Dormir conlleva un complejo proceso biológico que ayuda a las personas a reponer la energía del día, descansar, mantener la salud e incluso procesar información nueva. Al dormir, a pesar de que la persona se encuentra inconsciente, su cerebro sigue activo.
También serviría para velar por la salud, pues durante el sueño el cuerpo produce unas hormonas llamadas citoquinas, las cuales ayudan al sistema inmunitario a combatir infecciones. Así lo revela la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
El sueño no sólo es cantidad, sino también calidad. Algunas personas con problemas para dormir presentarían irritabilidad, presión alta, obesidad, diabetes e incluso depresión y ansiedad.
Responde estas tres preguntas para saber si duermes lo suficiente
Contestar afirmativamente estas preguntas sugeriría que tienes un problema de sueño:
- ¿Tengo problemas para levantarme por la mañana?
- ¿Tengo problemas para concentrarme durante el día?
- ¿Estoy somnoliento durante el día?
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Estos son los errores más comunes al dormir
Tener una mala postura
El problema con una mala postura es que se ejerce una presión incorrecta en varias partes del cuerpo. Asimismo, una posición incorrecta haría que el resto del cuerpo se sienta comprometido, lo cual llevaría a experimentar tensión.
Dormir en una postura mala para la columna
Los expertos coinciden en que la peor postura para dormir es boca abajo. La principal razón es que justamente la columna pierde su curvatura natural, lo cual puede dar pie a sentir tensión. También se verían afectadas zonas como cuello, pulmones e incluso corazón.
Dormir con la almohada incorrecta
La almohada es mucho más que un aditamento para colocar la cabeza al momento de dormir. Si la persona presenta problemas para conciliar el sueño o descansar plenamente, quizá parte del problema esté aquí. A lo mejor utiliza una almohada demasiado caliente o prefiere dormir de lado y no se adapta a sus necesidades.
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Comer mucho
Cenar es un hábito que recomiendan muchos especialistas. Sin embargo, si la comida que se ingiere es excesiva, puede haber problemas, sobre todo si se intenta dormir inmediatamente después de sobrepasarse con los alimentos. Esto se debe a que el organismo podría quedar en estado de alerta, lo cual alteraría el corazón y liberaría la producción de hormonas de estrés, como la adrenalina.
Tomar alcohol
Para dormir, un cuerpo necesita estar relajado. Al beber alcohol antes de dormir, fisiológicamente, se activa un neurotransmisor encargo de disminuir la sobreexitación (llamado ácido gamma aminobútírico o GABA). Del mismo modo, favorecería la posibilidad de presentar algunos trastornos en el sueño, como el insomnio durante la noche o la somnolencia durante el día.
Acostarse y seguir interactuando con el teléfono móvil
Se relaciona con el punto anterior respecto a la importancia de que el cuerpo esté tranquilo para prepararse a dormir. Dejarlo cerca de la cama puede producir una excitación del cerebro que, en el largo plazo, puede desembocar en dolores de cabeza, mal humor y adicción al teléfono.
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¿Qué hacer para dormir mejor?
La mayor parte del problema estaría en la almohada cada persona utiliza. Quizá algunas son demasiado calientes, mientras que otras no tienen la forma o elevación correcta, tal vez no están diseñadas para quien duerme de lado o ronca.
Por fortuna, la ciencia ha ido desarrollando opciones cada vez más acorde a las necesidades de ciertos grupos de personas. De ahí que ya exista una serie de almohadas ergonómicas, diseñadas especialmente para el confort de las personas. Aquí algunos ejemplos:
- Almohadas para dormir de lado: Cuentan con un especial en centro para que la persona pueda colocar ahí su hombro. Los beneficiados son su cuello y espalda. Este soporte ergonómico también permitirá mayor comodidad en los brazos.
- Almohadas que se enfrían solas: ¿Te harta que tu almohada se caliente? Ya existen algunas que están rellenas de gel especial que les permite permanecer frescas todo el tiempo.
- Almohadas que cambian de elevación: ¿Para qué gastar en almohadas más altas y bajas si una sola puede hacer todo el trabajo? Se trata de una funda que permite ir intercambiando mini almohadas hasta ajustarse a las necesidades de los pacientes.
- Almohadas para quienes roncan: Ofrecen todo el confort del mundo y, al mismo tiempo, están diseñadas para elevar la cabeza lo suficiente como para mantener abiertas las vías respiratorias.
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Almohadas ergonómicas, la alternativa para combatir los errores al dormir
Dormir trae consigo una gran cantidad de beneficios. Sin embargo, no serían del todo efectivos si el sueño no es de calidad. Esto se debería a que las personas podrían cometer algunos de los errores arriba mencionados.
Como puede verse, el elemento diferenciador podría ser una almohada ergonómica. Muchos de los errores que se cometen al dormir tendrían como origen precisamente esto.
Por fortuna, en el mercado existe una gran cantidad de opciones para ofrecer a las personas un sueño de calidad, pero sobre todo, acorde a sus necesidades.