Si tienes problemas para dormir bien por la noche, es posible que tu dormitorio no esté configurado de manera óptima.
La televisión nocturna, el celular en la mesita de noche, la computadora portátil abierta al otro lado de la habitación: si bien estos pueden encontrarse en su habitación o por la noche, en realidad podrían estar perjudicando la calidad de su sueño.
Mejora la calidad de tu descanso siguiendo estos simples consejos de la Doctora María Celia Daraio, Médica Neuróloga y Especialista en medicina del sueño.
Realiza estos 4 cambios simples en tu dormitorio y crea un mejor ambiente para descansar
Oscurece tu habitación
La luz ralentiza la producción de melatonina, una hormona natural que promueve el sueño. Es por eso que mantener tu dormitorio oscuro es una parte esencial para crear un buen ambiente para dormir.
Baja las luces de tu habitación a medida que se acerca la hora de acostarte para indicarle a tu cerebro que es hora de relajarte por la noche.
También reduce tu exposición a la luz azul: apaga los dispositivos electrónicos con pantallas como televisores y computadoras y configura tu teléfono en la configuración "nocturna".
La exposición continua a la luz azul puede mantenerte despierto incluso si tienes las luces de la habitación apagadas.
Para asegurarte de que el dormitorio permanezca oscuro durante toda la noche, asegúrate de bajar las persianas o usar cortinas opacas.
Baja la temperatura de tu dormitorio
A medida que duermes, la temperatura del cuerpo disminuye naturalmente para promover el proceso de inducción del sueño. Mantener el dormitorio fresco facilita este hecho natural y facilita conciliar el sueño y permanecer dormido.
La temperatura óptima para dormir es ligeramente diferente para todos, así que puedes experimentar con diferentes configuraciones de temperatura nocturna en búsqueda de un buen ambiente para dormir. En general, los expertos consideran que entre 15 y 20 grados es óptimo para un sueño de alta calidad.
Elige un colchón y un juego de sábanas cómodos
Identificar qué tipo de colchón, sábanas y almohadas son más cómodos son ideales para cada uno es muy importante para una noche de sueño reparador.
La preferencia que tengas de colchón puede depender de la posición que elijas para dormir, si compartes la cama, o si sufres de calor mientras duermes, entre otros factores. Afortunadamente, existe una gran variedad de colchones estándar y colchones ergonómicos entre los que puedes elegir.
Una almohada cómoda te ayudará a sostener el cuello y la espalda durante toda la noche; una almohada mal elegida, por otro lado, puede contribuir a dolores de cabeza, dolor de cuello y entumecimiento del brazo.
5 almohadas especiales para personalizar tu descanso ¿cuál te gusta más?
También considera lo que pones encima del colchón. Elegir una funda de colchón o un juego de sábanas que se sienta agradable hará que sea más fácil conciliar el sueño y disminuirá la probabilidad de despertar durante la noche por tener demasiado calor o demasiado frío.
Prueba la sensación de diferentes sábanas o mantas para determinar cuál le gusta más, luego seleccione sus favoritas.
Reduce el ruido
Minimizar el ruido en el dormitorio por la noche puede aumentar la cantidad de sueño profundo que obtienes y, al mismo tiempo, reducir la probabilidad de despertar durante la noche.
Cuando sea la hora de irse a la cama, apaga todos los sonidos del exterior (incluido el de la televisión; los cambios repentinos de volumen hacen que te resulte más difícil conciliar el sueño y permanecer dormido). Un ambiente tranquilo es mucho más propicio para una noche de sueño tranquilo.
Mejorar nuestro sueño es más sencillo de lo que parece ¿No crees?
Al configurar la cama de la manera que sea más cómoda y mantener la habitación oscura, fresca y tranquila, podremos transformar nuestra habitación en un entorno de sueño que promueva el descanso.