¿El temor a envejecer podría acarrear el miedo de perder el deseo? ¿O que nuestros cuerpos cambien nos hará menos deseables para otros?
Quizás algunos piensen que la edad elimina a los adultos mayores del mercado sexual, y piense que esto ni siquiera les importa, porque están demasiado enfrascados en labores de ancianos, como jugar ajedrez y alimentar palomas en las plazas.
Pero en el caso de que nuestra sexualidad continúe intacta después de los 65 años, ¿la sociedad nos juzgará por querer tener sexo?
Es que la llama y el incentivo aún están en perfectas condiciones, bien lo demuestra esta recopilación de "abuelas" de Instagram, donde no hay casi diferencia con jovencitas influencers.
Solemos pensar que vivimos en una sociedad esencialmente superficial y de pasiones descartables. En parte es cierto, y es probable que por eso el sexo en la tercera edad sea un tema del que se habla en voz baja.
Incluso, seguramente sea más una cuestión personal que ajena, un tabú propio, que nos lleva a pensar intuitivamente que los ancianos no tienen relaciones sexuales.
Es muy común ver una escena erótica entre adultos mayores y sentir algo de incomodidad. Como si estuviésemos viendo algo que no deberíamos estar viendo. Como pescar a nuestros padres o abuelos infraganti.
Para fortuna de muchos, solo es cuestión de investigar un poco para descubrir que los mayores también disfrutan de su intimidad, y que no están tan lejos de sentir el mismo ardor que un adolescente, o incluso más.
Los ancianos no solo tienen sexo “por amor” sino también por entretenimiento, por deseo, por necesidad. Y, además, les importa muy poco lo que los más jóvenes opinen y señalen sobre lo que debe suceder (o no suceder) entre sus sábanas.
Los adultos mayores SÍ tienen sexo
En una divertida entrevista sobre amor y sexo en la tercera edad que llevó adelante El País en 2018, escuchamos el testimonio de varios ancianos que cuentan cómo es su vida sexual luego de su viudez o de su eterna soltería. Muchos de ellos encandilan con su sonrisa y su sinceridad, y otros rompen el corazón con confesiones muy dolorosas.
Fuente: El País
Florencio, de 84 años, cuenta un desgarrador testimonio de que, desesperado por la necesidad de contacto, luego de 6 meses de haber perdido a su esposa, decidió colocar un cartel en la verdulería ofreciendo su compañía incondicional.
Nadie acudió a su llamado. Le parece un imposible la posibilidad de volver a tener intimidad con alguien, pero el deseo aún lo tiene.
Por otro lado, Carmen y Bartolo, de 81 y 84 años, afirman que, tras ocho años de relación, aún continúan teniendo sexo al menos una vez por semana y que la primera vez que tuvieron relaciones juntos, tras ocho años de viudez, sintieron una electricidad en todo el cuerpo que no podían explicar.
Él había caído en una fuerte depresión tras la muerte de su primera esposa e intentó quitarse la vida, luego apareció Carmen y le cambió la vida, lo “despertó” en todo sentido de la palabra.
Como su nombre lo indica, Candela, de 80 años, vive con el deseo encendido de tener sexo. Pero no con cualquier hombre, busca uno que esté “bien bueno y rico”, de 30, 40, máximo 50 años, y que esté en condiciones de satisfacerla 100%.
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Aprender a disfrutar sin estereotipos
La madurez podría ser una de las mejores etapas de la vida para tener sexo y no un impedimento. El conocimiento del cuerpo es mayor, la calma y la paciencia se han desarrollado a tal punto que el disfrute es la misión principal más que apurar el resultado.
Hay que eliminar de la cabeza el falocentrismo para poder disfrutar el sexo con plenitud. Y no solo en la tercera edad, sino siempre. Una relación sexual exitosa no debería ser exclusivamente una relación coital con penetración, pues hay muchísimas formas de disfrutar y es cuestión de encontrar la más adecuada para cada momento de la vida y nuestras necesidades físicas y emocionales.
Cuidado sexual y salud
De acuerdo con el Dr Martín Ciancas, consultado por HealthCare, al momento de tener relaciones sexuales hay que tener en cuenta dos tipos de alteraciones: las fisiológicas y las patológicas.
Las primeras son alteraciones normales que se producen durante el envejecimiento, y es muy importante conocer sus efectos y entender los cambios para poder seguir disfrutando sin hacernos daño o lesionarnos.
Por otro lado, las alteraciones patológicas pueden ser enfermedades que pueden presentarse en cualquier momento de la vida, pero que suelen ser más frecuentes a medida que nos hacemos más mayores y que hay que prestarles atención también durante el acto sexual.
Más allá de eso no existen barreras ni mayores impedimentos para tener sexo luego de los 60 años. Incluso, aquí puedes hallar una excelente explicación de por qué el sexo es bueno para salud del anciano.
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El sexo nos conecta a cualquier edad
De acuerdo con el hondureño Manuel Orellana; sexólogo, terapeuta de pareja y psicólogo, hay que eliminar el tabú del sexo durante la tercera edad.
En una entrevista para La Prensa, explicó por qué la sexualidad es tan importante entre los adultos mayores y habló sobre el daño psicológico que podría ocasionarles el prejuicio y la presión social.
De acuerdo con el profesional, se suele juzgar a las personas mayores que piensan en sexo como que tienen una conducta desviada o que están entrando en un proceso psicológico enfermizo. Y no debería ser así.
¿Por qué las personas mayores no deberían tener sexo? Es un tabú absurdo y que no tiene ninguna lógica.
Orellana afirma que hay que estimular los vínculos emocionales de los adultos mayores, el sexo conecta, da felicidad y mejora la calidad de vida.
