¿Te ha sucedido de despertar con la sensación de que tienes el cuello rígido? Mueves tu cabeza hacia los lados y todos tus huesos crujen. Pero pese a masajearte y tomar un baño caliente, tardas varias horas en acomodar tu malestar.
Si te sucede, quizás estés haciendo algo mal en cuestiones posturales a la hora de dormir, y como consecuencia, estés sufriendo molestias como el dolor de espalda, la rigidez en el cuello y el dolor de cabeza.
Aunque no lo creas, el dolor en el cuello también podría ocasionarte insomnio, y es algo que no suele relacionarse directamente cuando se habla de trastornos del sueño. Las cervicales y el descanso están íntimamente ligados entre sí y se retroalimentan.
Continúa leyendo este artículo y descubre por qué tu cuello es tan importante e influye tanto a la hora de garantizarte un buen descanso. De este modo podrás evitar molestias físicas y vivir mucho mejor.
¿Por qué tengo dolor de cuello al despertar?
Dormir no es solo hacer reposo y nada más, sino que también debemos asegurarnos de efectuar un descanso completo. Dormir bien por la noche favorece la regeneración de tejidos, relaja los músculos y se llevan a cabo diversos procesos orgánicos naturales muy importantes para nuestra salud.
Si bien hay muchas causas por las que podrías dormir mal, en este caso puntual nos enfocaremos en el dolor de cuello y de cervicales, ya sea durante el sueño y/o al despertar. Enumeraremos cuáles son sus motivos y cómo podríamos mejorar nuestro sueño a corto, medio y largo plazo.
3 claves para cuidar tu cuello durante la noche
Si quieres evitar el dolor de cuello al despertar, lo mejor que puedes hacer es cuidar tu cuello, hombros y cervicales durante el resto del día y de tu vida cotidiana. Por lo que te recomendamos tener en cuenta estos tres factores cruciales:
1. Practicar actividad física y mejorar la posición corporal
Mantenernos en actividad y ejercitar nuestros músculos y tejidos es fundamental para mantenernos activos, flexibles y tonificados. De este modo evitaremos las contracturas, el entumecimiento y endurecimiento de nuestros músculos, fortaleciendo nuestro cuello y hombros.
La postura corporal también es muy importante para que nuestra zona cervical permanezca saludable y libre de dolor. Por lo que tenemos que controlar nuestra postura al estar sentados, de pie, y también cuando descansamos. La posición de nuestra espalda es importante las 24 horas del día, los 365 días al año.
La posición que tomamos al usar el móvil está siendo uno de los temas más polémicos de los últimos años, pues la carga que soporta nuestro cuello por la posición de la cabeza es de 30 kilos cuando te inclinas demasiadas horas al día para interactuar con tu smartphone.
2. Tener en cuenta cuál es la posición correcta al dormir
Seguramente sepas que no todas las posturas son las adecuadas para dormir, más allá que con algunas nos sintamos más cómodos que con otras.
Por ejemplo, dormir boca abajo es una de las peores posiciones para el descanso, porque le hace muy mal a tu espalda, debido a la fuerza que la columna tiene que hacer durante toda la noche.
Si bien boca arriba es la mejor postura para dormir, puede ser perjudicial para las personas que sufren de apnea de sueño o que tienen sobrepeso, debido que roncarán más de lo normal y no tendrán un descanso correcto. Pero en cuestiones de higiene de columna es la ideal.
La postura más elegida por todo el mundo es la postura de lado, y sin bien no es una de las mejores para la columna y cervicales, hacerlo con las piernas semi recogidas, casi como si fuese una posición fetal, puede ser una solución, porque de este modo no estarías forzando las vértebras.
La almohada que elijamos será fundamental para corregir cualquier desviación de nuestra columna y su impacto en el cuello al despertar, por eso será tan importante que tengas en cuenta el siguiente punto.
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3. Elegir la almohada que se ajuste a tus necesidades
Hay tantos tipos y modelos de almohadas como posiciones para descansar y modos de taparnos (o destaparnos) por la noche. Y pese al gusto personal, la altura y densidad de la almohada puede proporcionarnos un soporte adecuado para nuestro cuello, o condenarnos a un mal sueño, y, por ende, dolor de cuello y espalda.
Por lo que debemos elegir una almohada que se adapte a la forma del cuello y que no sea demasiado dura ni demasiado blanda, para que nuestra columna pueda mantener su alineación natural. Respecto al alto, se recomienda que la almohada no sea demasiado alta, pues esto forzaría a nuestro cuello a estar una posición antinatural.
Es cierto que muchas veces no sabemos cuál es la almohada correcta para nosotros hasta que la encontramos y nos enamoramos de ella, y seríamos capaces hasta de llevarla de viaje con nosotros.
Y esto es precisamente lo que podría sucederte con la almohada Theramia, que tiene la particularidad de convertirse en tres almohadas distintas y adaptarse a tu forma de dormir, y no viceversa.
Theramia permite que la ajustes en tres alturas distintas de acuerdo con tus necesidades, ya sea al dormir, mirar televisión o para leer. En cualquiera de las alturas que la utilices contarás con el soporte perfecto para tu cuello, hombros y espalda, y así evitar dolores y contracturas.
¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Crees que podrás eliminar completamente el dolor de cuello al despertar si sigues estos consejos? Recuerda que cambiar los hábitos no es algo rápido, y con resultados inmediatos.
Sin embargo, ser conscientes de que queremos vivir y sentirnos mejor, ya es un primer paso para comenzar a mejorar. Cada buena decisión e inversión en nuestra salud, por más pequeña que sea, será grande después cuando nuestro cuerpo empiece a sentir realmente el impacto.
Te deseamos buena suerte, y ojalá hayas podido encontrar aquí la inspiración suficiente para cambiar tu modo de dormir y poder descansar cada noche como realmente mereces.
