Millones de personas en el mundo están padeciendo los temibles Coronasueños ¿Y tú?
¿Sabías que las palabras ‘insomnio’ y ‘No puedo dormir’ alcanzaron su punto histórico más alto en las búsquedas de Google en abril pasado? Sin duda, el sueño de las personas se estaría alterando más que nunca. Y pareciera haber una causa: el COVID-19.
La pandemia por Coronavirus de algún modo estaría afectado la calidad y los ciclos de sueño en algunas personas, al punto de no poder dormir o incluso tener ciertas pesadillas, algo que ha empezado a conocerse como ‘coronasueños’.
¿Qué son los coronasueños?
Se refiere a aquellos sueños relacionados con el encierro en casa e ideas fatalistas sobre el futuro.
Esto incluye, por ejemplo, soñar muertes repentinas de seres queridos o incluso enfrentamientos entre las personas por servicios básicos como la comida.
¿Cuánto se sabe al respecto? Poco. ¿Qué puede hacerse? Seguramente mucho.
El sueño y la cuarentena
“Sueño que salgo a la calle y no hay gente por las normas de distanciamiento social, parece una ciudad fantasma. Pero entonces, me doy cuenta de que tengo mucha hambre y que me dispongo a intentar conseguir algo con una pistola en la mano”. Así es el sueño recurrente que tiene Natalia Jaimes, una mujer colombiana quien reside en Virginia, Estados Unidos.
En las redes sociales también se han manifestado varios ejemplos de los llamados coronasueños.
En mayo de este 2020, un estudio hecho por la Universidad de Harvard advirtió que la pandemia podría afectar la rutina de sueño de una persona, lo cual también tendría consecuencias en su bienestar emocional.
La posible razón de los coronasueños es que el cerebro se mantiene alerta ante una amenaza invisible, como lo es la actual pandemia por coronavirus.
“Demasiadas noches de insomnio pueden agravar los problemas de salud física y mental”, indicaron desde la Universidad.
¿Por qué tenemos sueños más intensos?
“El sueño empieza con un ladrón entrando en mi casa armado, pero sin tapaboca. Yo me sentí muchísimo más preocupada por el hecho de que pudiera contagiarme que de que me pudiera atacar o robar todo. Luego ocurría un tsunami sin precedentes que eliminaba a la mayoría de la población del país; aunque yo me salvaba, no sé por qué”.
Este el relato de Gillian Williams, una joven universitaria en Idaho (Estados Unidos), cuyo ciclo escolar quedó interrumpido por la contingencia, lo cual ha afectado su vida académica… y su sueño.
Desde el anuncio de la crisis por COVID-19, aumentaron los casos de insomnio agudo en quienes nunca habían padecido esa enfermedad.
¿Dónde está el problema?
“Las personas están sintiendo la necesidad de irse a dormir más tarde y, con ello, retrasan la hora de levantarse, con lo cual las horas de productividad tanto a nivel laboral, familiar y social se están viendo reducidas”.
Esto opina la doctora Celia García-Malo, neuróloga especialista en sueño del Instituto del Sueño de España. Y agrega:
“Durante el día, estas personas no tienen ganas de hacer cosas, pierden interés en actividades que antes les apetecían, les falta la energía. Se pueden mostrar irritables por la falta de sueño y todo esto, en el marco de la cuarentena, puede complicar la convivencia familiar”.
Se sabe que algunos de los coronasueños más recurrentes se relacionarían con miembros de la familia que contraen esta enfermedad o mueren a causa de ella.
Por su parte Lisa Medalie, doctora del Hospital Universitario de Chicago, comenta:
“Es una situación difícil porque las personas no duermen tanto como necesitan en unos momentos en que realmente es muy importante por temas de salud”.
Pero el problema no sólo afectaría a los ciudadanos de a pie, relara Medalie.
“Los profesionales de atención médica que están en primera línea corren un gran riesgo de sufrir estrés postraumático, como respuesta a esto. Están viviendo un trauma, seguro”.
¿Qué se está haciendo para solucionarlo?
Tras los efectos de la pandemia en el sueño de las personas de todo el mundo, la ciencia médica ha comenzado a actuar.
La doctora Medalie, por ejemplo, creó Doctor Lullaby, una aplicación gratuita con rutinas y consejos sobre cómo respirar, qué hacer antes de ir a dormir o incluso qué escuchar para ayudar a un sueño reparador.
El insomnio puede dañar el sistema inmunológico, cambiar el carácter y disminuir la productividad de los pacientes.
La psicología también ha comenzado a estudiar el fenómeno desde su trinchera. “Las pesadillas son un fenómeno bien actual en este contexto de aislamiento social y de alerta constante. Freud los llamaba ‘sueños de angustia’”. Así lo comentó Agustina Fernández, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina.
Y agregó: “Suelen producir en el soñante una sensación muy vívida donde lo soñado parece real. Y los sujetos se despiertan con mucha angustia, pudiendo presentar palpitaciones, ahogo, grito o llanto”.
Por ello, algunas de las recomendaciones son:
- Procurar un horario razonable para ir a dormir. Es decir, no acostarse demasiado tarde por la noche ni permanecer tiempo extra en cama.
- Mantener una alimentación sana y equilibrada.
- Hacer ejercicio cada día.
- No tomar café al menos 10 horas antes de irse a dormir
- Diferenciar los espacios en casa según cada actividad (áreas de trabajo, zona de descanso, espacio para jugar, zona de tareas escolares…).
- Reducir o eliminar el alcohol (se sabe que metabolizar el alcohol puede afectar el sueño).
- Reducir el consumo de redes sociales y noticias.
- Media hora antes de dormir, realizar una actividad relajante (como leer, practicar yoga, mirar fotos).
- Si la persona no puede dormir, lo mejor es no quedarse en la cama. Puede probarse a hacer alguna actividad en casa, tomar una bebida caliente o algún ejercicio relajante hasta que comience a sentir sueño.
- Cuidar los pensamientos fatalistas. Ante miedos latentes como la falta de comida o de empleo, hay que apelar a datos objetivos y reales (reestructuración cognitiva) y centrarse en el aquí y el ahora.
Dormir y descansar durante tiempos de pandemia
El actual confinamiento ha puesto a prueba a la humanidad. Para muchas personas, permanecer en casa ha representado un cambio importante en sus rutinas de vida, con sus respectivas consecuencias.
El sueño ha sido uno de los principales afectados. Y en un intento por contrarrestarlo, la ciencia ha echado mano de su conocimiento sobre el ser humano.
Quizá sólo hasta que el mundo vaya retomando su rutina será como se sabrá realmente hasta qué punto la pandemia afectó a las personas. De momento, considerar las recomendaciones para un sueño de calidad es la parte que nos corresponde.
Esto es cierto personalmente me afecto mucho no podia conciliar el sueño y eso me deprimia mas consecuencia de esto eran muchos dolores musculares de espalda de pecho lumbalgua tuve q tomar medicamentos para calmar la ansiedad relajacion .ahora como q estoy durmiendo mejor con infusiones de hojas de naranja.
En la recomendación # 10, No sólo son los pensamientos fatalista, si no la realidad, en particular mi familia y Yo venimos desde mayo de 2019, arrastrando malas experiencias, la muerte de mi Mamá, un prima de mi Mamá, en septiembre, una tia de mi cuñado en noviembre y para rematar la muerte de su Mamá de mi cuñado en 31 de diciembre, luego esto, la falta de trabajo formal, y muertes de conocidos y amigos a lo largo de este año, como no voy a tener coronasueños, donde mi Papá (QEMP) estamos haciendo una comida en una iglesia, o luego Yo manejando por un cerro y bajo, y veo a mi Mamá en una habitación haciendo no se que, sueños así y todos los días, es para volverse loco!😥😥😥😥